El titular de la Federación Mutualista del Chubut (FAMUCH) consideró que las economías alternativas deberían ser tomadas en cuenta como políticas de estado, porque son una opción concreta para superar la crisis laboral imperante tanto a nivel nacional como provincial y local.
Explicó que “el mutualismo ofrece servicios a alrededor de 40 mil familias en toda la provincia, así que es una estructura importante que ha venido creciendo y fortaleciéndose. Y que además, aunque no sea tan visible ha tenido una presencia fuerte durante la pandemia”.
Sobre el cooperativismo sostuvo que “tiene un déficit importante porque no tiene federaciones fuertes y eso desconecta un poco su presencia con los organismos nacionales, excepto las cooperativas de servicios públicos!
Sobre la ausencia de decisiones políticas que permitan fortalecer aún más el sector, aseguró que “por mucho tiempo hubo un error. La parte política se equivocó, porque cuando no tenía cómo incluir laboralmente a alguien o a un grupo, insinuaban o directamente impulsaban a que se conforme cooperativas. Y la cooperativa en sí misma es un papel, la matricula, pero si después no hay garantías de que esos grupos estén bien consolidados, que tengan una salida laboral concreta terminan fracasando”.
“Las cooperativas son empresas sociales. Se tienen que desarrollar como empresas, y los compañeros que las integran saben que hay un montón de normas que cumplir, igual que cualquier empresa”, dijo.
Hizo saber que ”todo esto lo venimos analizando desde hace varios años. Hemos hecho varios encuentros. En algún momento hemos impulsado un anteproyecto de ley provincial para que las economías alternativas formen parte de las políticas de estado, porque lo que vemos, es que el tema del trabajo se va complejizando un poco más cada día. El mundo laboral va cambiando, el empleo formal como uno lo conocía, al que todos aspiran, con toda la cobertura social, con aguinaldo, vacaciones, salarios, cada vez se va achicando más por distintos factores”.
En ese sentido añadió que “el capitalismo va avanzando cada vez más y hoy ya tiene un sistema implementado en todo el mundo. También están los avances tecnológicos, atentan contra el trabajo, ya que estamos una cuarta revolución tecnológica, la robotización y todo esto va achicando cada vez más el mercado laboral”.
Schwemmer planteó luego “¿Qué hacemos con todos los excluidos por el mundo laboral actual? Respondiendo a su pregunta señalando “ahí aparecen como única posibilidad las economías alternativas. Pero en el acceso al trabajo hay sectores que son mayormente discriminados, que no forman parte, que no tienen posibilidades de insertarse al mundo laboral, que son los jóvenes y las mujeres, y por supuesto las diversidades, el EGTB, que es mucho más complejo que puedan integrarse”.
“Y nosotros queremos empezar a debatir esos temas. Creemos que el estado debe incluirlos en sus políticas públicas, mucho más en nuestra provincia que es rica en recursos naturales y cuenta con un desarrollo en emprededurismo muy importante”, apuntó.
En el marco de las estrategias que lleva adelante el sector para visibilizar la situación de las economías alternativas, anticipó que “estamos organizando para el 30 de septiembre el encuentro denominado “Generación de empleo para jóvenes con perspectiva de género”, y estamos proponiendo a jóvenes de entre 18 y 25 años que presenten proyectos”.
Puntualizó que “ellos los van a exponer, va a haber un jurado que los va a evaluar y nosotros vamos a premiar a los dos seleccionados por el jurado con 100 mil pesos a cada uno para colaborar e incentivarlos a desarrollar el proyecto”.
“Hemos invitado a gente de Nación para que vengan a plantear también la imposibilidad que tienen las mujeres hoy por diferentes cuestiones de insertarse al mundo del trabajo. Vienen compañeras de Buenos Aires que están en el tema, para plantear cuales con las políticas que desde el estado deberían generarse para establecer igualdad y las mismas posibilidades para ser incluidas laboralmente”, comentó.
El dirigente se refirió luego a comentar su experiencia en el municipio de Trelew, señalando que luego de tres años de gestión “se generó un piso, pero ya era tiempo de dar un salto y lo que veíamos es que no había posibilidades de dar ese salto por lo que teníamos que seguir gestionando lo mismo. Vimos también que era imposible conseguir los recursos necesarios para dar ese salto. Entonces decidimos que no nos queríamos quedar sólo para permanecer y que seríamos mucho más útiles volviendo a nuestras organizaciones”
Afirmó que “hoy la situación social y económica de la ciudad amerita profundizar estos procesos que le hacen muchísima falta a Trelew, básicamente por la cantidad de personas sin trabajo que hay, resaltando que “hay muchas cosas para hacer en una situación de tanta complejidad. Creo que hay que volver a la bases, tener un proyecto de viviendas populares que debe ser articulado con las organizaciones. De esa forma, parte de la obra pública podría pasar sectores de Asociativismo”.
“En los lugares donde se ha recuperado el trabajo nuestro sector ha tenido una presencia muy fuerte”, aseveró citando como ejemplo “lo que hizo Néstor Kirchner en el 2003 cuando asumió con niveles de desocupación altísimos. Incluyó al sector de la economía social como eje fundamental de la recuperación del trabajo, y se hicieron viviendas, se recuperó el proyecto VIvienda Popular. En síntesis, tuvimos un rol importantísimo Y creo que en esta etapa es necesario volver a todo eso”.
Tras sostener que “hay alternativas”, dijo que es necesario, entre otras cosas, recuperar la producción de alimentos, porque hoy el tema de los costos de alimentos es estratégico, pero no tenemos una sola sala productiva para darle valor agregado a toda nuestra producción y en consecuencia tiramos miles de kilos de alimentos”, lamentó.
Consideró que la disyuntiva entre el empleo formal y el que puede brindar la economía alternativa es una “falsa dicotomía, porque se piensa que es una cosa u otra, cuando en realidad son compatibles. “no es incompatible entrelazar al sector empresarial con el sector de la economía social. Hay muchísimas experiencias en las que se trabaja en forma conjunta”.
A modo de ejemplo, comentó que en Italia la economía del ciudado “tiene un desarrollo importantísimo. El modelo Italiano es uno de los más virtuosos. Toda la economía el ciudado está en manos de cooperativas y el estado tiene como criterio no economizar en este sentido. Lo que hace en este caso es distribuir distinto, porque lo que paga a una cooperativa se distribuye entre 20 o 30 personas. En cambio, si le pago a un privado se concentra el pago en una o dos personas”.
“Ese es el criterio de desarrollo. En cambio acá la economía solidaria está vista como la economía de la pobreza. Entonces, todo lo que es marginal, todo lo que creen que las empresa no pueden hacer, se lo tiran a las cooperativas y les pagan dos mangos”, indicó, acotando que “es inadmisible que a veces a una empresa privada para que asfalte una calle le paguen 10 millones de pesos y cuando quieren que lo haga una cooperativa le pagan con una beca de 8.100 pesos”.
“Eso es lo que queremos debatir. Y el sector le va a hacer muy bien a la provincia, le va a hacer muy bien a la ciudad para que crezca, porque esa es la única posibilidad de integrar laboralmente a todos los que hoy no tienen trabajo”, apuntó.
Más adelante señaló convencido que “los que dicen que le van a dar empleo formal a todos los que no tienen trabajo, no están diciendo la verdad porque eso es imposible. Es imposible porque el trabajo formal se viene retrotrayendo. Y voy a cerrar la idea diciendo que en la Argentina, y estos números son aplicables a cualquier lugar del país: en este año está previsto, si sigue creciendo como lo está haciendo ahora, que se generen aproximadamente 300 mil puestos de trabajo y nosotros tenemos 7 millones de personas con trabajo informal o sin trabajo. Son 7 millones sin trabajo contra 300 mil puestos que puede crear la Argentina. Esto sin contar a los jóvenes que se integran ahora al mercado laboral. Esto implica que tardaríamos décadas para dar respuestas con trabajo formal, y ahí aparecen las economías alternativas de las que está hablando el mundo”.
“Entonces no atender esto, no verlo como una solución concreta, me parece que es tener una mirada muy reducida. Y eso ocurre porque lo siguen vinculando con el sector de la pobreza. Se dice que desarrollar el cooperativismo es desarrollar políticas para los pobres y eso no es cierto” sentenció.
“El 10% del Producto Bruto Interno (PBI) lo aportan el cooperativismo y el mutualismo. Hay más de 20 millones de personas vinculadas con este sector. Por ejemplo acá, nosotros tenemos más de 40 mil personas brindándoles servicios de todo tipo, y nuestra apuesta es que a aquel que le toque gobernar la provincia a partir del 2023 mire esta cuestión y la vea como una herramienta necesaria para resolver algunos problemas que acarrea nuestra provincia desde hace muchísimos años”, finalizó.