miércoles, diciembre 6, 2023
InicioSociedadJessica Godoy: si me tengo que encadenar fuera de fiscalía, lo voy...

Jessica Godoy: si me tengo que encadenar fuera de fiscalía, lo voy a hacer porque quiero justicia»

Jessica Godoy, madre de una de las pequeñas víctimas del supuesto abuso sexual perpetrado por un  profesor en el Jardín N° 406 de Comodoro Rivadavia, expuso en el programa El Interruptor que se emite por Radio Sónica, el calvario que habrían sufrido su pequeña, de sólo tres años, y numerosas niñas que concurrían  a ese establecimiento educativo.

“Estamos desgarrados mi familia, yo y 120 padres que radicaron la denuncia a partir de lo que relató mi nena, de tres años”, dijo compungida la madre, explicando cómo fue que tomó conocimiento de lo que estaba ocurriendo en el jardín”.

Relató que “estábamos mirando televisión y ella vio un pájaro y se asustó muchísimo. Me dijo: es el pájaro loco. El pájaro loco es malo, me hace daño, el pájaro loco me baja el pantalón y la bombacha. El pájaro loco se sienta en el sillón y me toca mis tetillas, me toca la cola mamá. Yo quedé en shock, tratando de digerir esto, que es lo que un padre nunca quiere escuchar de un niño, menos de esta edad. Tres años tiene mi hija… es una bebé”.

Jessica continuó diciendo que cuando salió de su estupor, “le pedí que me comente como es el juego del pájaro loco y ella me dijo que si, contenta pensando que era un juego como este tipo les hizo creer a los nenes.  Yo tenía una falda larga en ese momento y ella se metió debajo de mi falda y empezó a tocar mis partes de una manera rarísima. Y  le dije que no, que sus partes íntimas sólo podían tocarlas mamá o la abuela cuando mamá no estaba, a lo que contestó: no mamá, el pájaro loco me toca las tetitas y me toca la cola”.

Con la voz quebrada por el dolor, señaló que al preguntarle dónde estaba el pájaro loco y que hacía, la niña le respondió: “toca la guitarra, toca los instrumentos, por lo que yo lo relacioné con el área de música”. También relató que mediados de año, previo a que la nena le diera detalles de lo que ocurría, su hija no quería ir al jardín, y que al plantearlo ante la directora, esta le dijo que la segunda mitad del año iba a costar, porque seguramente los chicos estaban cansados. Todo el tiempo trataba de calmarnos para tapar esto”.

Tanto ella como los padres de los otros niños tomaron conocimiento en las marchas que realizan en reclamo de justicia, de que con anterioridad a que tome estado público la actividad luego denunciada,  existía un acta y una denuncia policial contra el acusado por el mismo motivo “a la que la directora hizo oídos sordos”.

Otra evidencia de la complicidad de los directivos, según consideró Jessica, fue la respuesta obtenida de la directora cuando ella le dijo que su hija no iba a pisar nunca más ese jardín y le preguntó “¿Qué va a pasar con este tipo?” y la docente le respondió “él va a seguir viniendo pero vamos a tomar los recaudos para ir a vigilarlo un poco más”.

El escalofriante relato de la mujer, dio cuenta que las pequeñas víctimas del acusado coinciden en mencionar “al pájaro loco” y que “los nenes entran en crisis, lloran, se autoflagelan, se quieren golpear, se rasguñan”, dado el calvario que sufrieron a manos del profesor.

Consultada sobre si antes del relato de su hija no hubo señales que permitieran sospechar lo que ocurría, respondió que “la nena se ponía como cinco pantalones y yo pese que era un juego, porque es la edad en que los chicos se disfrazan, y cuando la preparaba para ir al jardín y se los quería sacar ella se negaba y no quería ir al jardín. Hoy veo que esa fue una señal. Y hablando con los padres vamos hilando, porque comentaban que los nenes pasaban y les cacheteaban la cola, otros dicen: con razón mi nene se golpeaba, o tenían crisis y se quería arrancar los pelos”.

En otro tramo del diálogo con El Interruptor, indicó que pegó fotos del profesor acusado en todo el jardín para que todos lo conozcan “y los nenes cuando lo veían, automáticamente decían ese es el profesor que nos mete la mano en la cola”.

“Ahí fue cuando los padres rompían en llanto y ahora sigue siendo así, pero tratamos de lo exponerlos más a los niños” apuntó, agregando que “es terrible el trauma psicológico que tiene mi nena. Una nena más grande pudo explicar mejor lo del juego del pájaro loco. Los ponía a los 14 en ronda y las hacía bailar a las nenas prácticamente desnudas, porque les bajaba el pantalón y las bombachas”.

Ante una situación como la descripta, sostuvo que la responsabilidad “recae sobre la autoridad máxima del jardín, que es quien da las órdenes y quien tiene que supervisar a los maestros. Yo no descarto a nadie. Para mí en este jardín son todos cómplices, porque no puede ser que nadie haya pasado un segundo por el aula cuando estas cosas ocurrían”.

Jessica aseguró que el acusado carga sobre sus hombros denuncias anteriores, “porque este tipo viene abusando hace años”, incluso como profesor en otros niveles educativos, en los cuales “la violencia de los ataques fue mucho peor”, resaltando que en este caso “hasta ayer eran 35 las denuncias presentadas en fiscalía, pero 120 padres radicaron denuncias en la comisaría de la mujer. Todas del mismo jardín”.

Enfatizó en que el acusado “tiene actas en los jardines, pero ahora en la jardín nuestro, sacaron toda la evidencia. No sé si la quemaron o qué, pero están los informes de nuestros nenes, los dibujos y las actas que se le han hecho por presuntos abusos anteriores”.

Tras lamentar el hecho de que “los nenes van a tener que lidiar con esto toda su vida”,  aseveró que los padres de las pequeñas víctimas cuentan con el apoyo de la comunidad, pero no con el de la justicia, que pese a las múltiples denuncias no actúa.

“Primero nos decían que con una sola denuncia no basta, aun cuando tengo el audio de mi nena que me cuenta todo y me relata que era el profesor de música, el que tocaba la guitarra que era el que le tocaba la cola. Después cuando los otros padres hicieron las denuncias, dijeron que 14 no eran suficientes. Después fueron 35, después 40, después 120 y se siguen sumando, pero dicen que no pueden hacer nada”, lamentó.

“Ahora me voy a donde están los padres acampando fuera de fiscalía, porque me están esperando para contar con mi apoyo, porque se conoció mi cara a partir del relato este por el que se supo todo. Voy a estar ahí hasta el último momento, y si me tengo que encadenar fuera de fiscalía lo voy a hacer, porque quiero justicia”, concluyó.

ARTICULOS RELACIONADOS