El presidente de la Cámara de Industria y Comercio del Este del Chubut, Rubén Villagra, dio a Sónica FM un pantallazo de la crítica situación del comercio local, y aseguró que el nivel de inseguridad del sector no difiere del de la ciudadanía en general, con la diferencia de que el comercio “está muy expuesto”.
Al referirse a la forma en que la situación económica actual afecta a la actividad comercial, dijo que “los comercios no están llenos de gente, hay poco movimiento y vemos que la incertidumbre que hemos tenido en estos últimos tiempos, con el valor del dólar y las devaluaciones nos ha afectado. Además las empresas de Buenos Aires no despachan la mercadería si no se les envía el dinero. Tenemos que comprar anticipadamente, enviar el dinero y no sabemos si vamos a recibir la mercadería en tiempo y forma, ni si nos clavamos con la compra, porque por ahí se pagó el precio más alto y luego el precio se normalizó. Eso en muchos casos está pasando”.
“Todo eso forma un combo que hace que la situación del comercio este complicada”, dijo, aunque aclaró que “no es igual en todos los rubros. Hay rubros que están mejor que otros, pero este no es el comercio que teníamos. Estamos complicados”.
Con relación a la constante remarcación de precios, que es una de las preocupaciones centrales de la gente, Villagra señaló que “nosotros no somos formadores de precios. Somos compradores y ponemos nuestros márgenes, nuestros impuestos, y salimos a la venta”, dejando entrever que la misma situación que genera malestar en los clientes los afecta a los comerciantes por igual..
Consultada su opinión acerca de los niveles de inseguridad que viven los comerciantes, afirmó que “es bastante parecido al de la ciudadanía. Lo que pasa es que el comercio es un blanco que el delincuente está vigilando todo el día y uno está expuesto a eso”.
“En Trelew lo vemos por la cantidad de hechos, que son chicos, pero relevantes porque hay macheras y personas que andan por el centro haciendo ese trabajo de robar que muchas veces pasa inadvertido. El tema es que si los ven, los lleva la policía y a las dos horas ya están de nuevo en la calle. Y a los pocos días pasan burlándose del comerciante que los denunció” finalizó.
